viernes, 2 de noviembre de 2007

SUBSISTEMA DE EDUCACIÓN INICIAL



Subsistema de Educación Inicial

Características de los niños y las niñas
En la Educación Inicial el contexto social y cultural es fundamental para el desarrollo infantil; en ese entorno, se concibe a los niños y las niñas como seres humanos, sujetos de derecho que poseen un potencial de desarrollo que les permitirá avanzar hacia etapas sucesivas, a través de las cuales se irán produciendo los cambios que habrán de conducirlos (as) hasta la adolescencia y la adultez.
Aunque cada niño y niña tiene su propio ritmo y su estilo de desarrollo y aprendizaje, se caracterizan por su curiosidad, su sensibilidad, su espontaneidad, y una permanente observación, exploración e investigación del ambiente que lo/ la rodea. Las actividades de su vida diaria, fundamentalmente el juego en los diferentes espacios de interacción social (hogar, centros de educación inicial maternal y/o preescolar y de cuidado infantil, parques, reuniones familiares o infantiles), les permitirán integrarse progresivamente como miembros de una familia, una escuela, de una colectividad o de una nación en particular.
La familia es el primer grupo social donde el niño y la niña reciben una serie de influencias decisivas para su desarrollo armónico. La identidad va a estar determinada por las relaciones que se establecen entre los miembros de la familia y de éstos con el niño (a); es por ello que en esta etapa la comunicación debe ser efectiva para que posibilite el desarrollo de modelos positivos a imitar.
La corresponsabilidad establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), en torno a la vinculación de la familia, la sociedad y el Estado, con el objeto de garantizar a los niños y las niñas su desarrollo armónico, integral y el ejercicio pleno de sus derechos, parte por reconocer a la familia, como el primer escenario de desarrollo en éstos (as). En tal sentido, es en ese núcleo donde se inician los procesos de socialización y participación, se establecen los primeros vínculos, relaciones afectivas; sus aprendizajes y comportamientos responden a las prácticas de crianza de sus hogares y comunidades de donde provienen. De esta forma cuando el niño (a) y su familia se encuentran con el/la docente y la institución educativa comparten sus historias de vida, su cultura, sus expectativas.
La Educación Inicial contribuye con la socialización del niño (a) participando en su proceso de vida para que tengan oportunidades de adquirir patrones sociales y culturales que le permitan integrarse y transformar a la sociedad en
la que viven y se desarrollan. A través de este proceso, se adquieren los patrones básicos de relación entre los que cabe destacar: la identidad (autoconcepto, sexualidad, pertenencia de grupo y nación), el apego, el autocontrol, la cooperación y solidaridad, la adaptación, la afiliación, la amistad, la apropiación de su cultura y la diversificación de las relaciones sociales.
Características de los niños y niñas entre 0 y 3 años
La etapa entre los cero (0) y tres (3) años es el período de vida en el que suceden los cambios más acelerados e importantes de todo el ciclo vital. Pasan de una total dependencia de los adultos, a desplazarse, a obtener objetos y a comunicarse verbalmente en forma independiente.
Entre 0 y 1 año: crecen aproximadamente medio centímetro al mes; al cumplir los 12 meses, la mayoría ya ha triplicado el peso que tenían al nacer; en sus primeros meses de vida, al estar boca abajo alzan la cabeza, luego acompañan este movimiento alzando el pecho y utilizando los brazos para sostenerse; comienzan a mostrar preferencia por el uso de una de sus manos; la habilidad para coordinar información, proveniente de analizadores sensoriales distintos (visión-audición, vista-mano), se perfecciona durante el primer año de vida. En el transcurso de este año, expresan la alegría, el miedo, la sorpresa, el enfado y la timidez; además, algunos comienzan a decir sus primeras palabras.
Entre 1 y 2 años: tienen más habilidades motoras y mayor movilidad; necesitan desplazarse de manera independiente de un sitio a otro; hay rápido aumento de su vocabulario tanto comprensivo como expresivo. Al final del segundo año de vida, el cerebro del niño (a) ha aumentado considerablemente de peso, esto se traduce en una mayor capacidad tanto en el plano motor como en el cognitivo y social afectivo; también pueden iniciarse en el control de esfínteres.
Entre 2 y 3 años: se hacen más independientes; comen solos, utilizan cubiertos; practican algunas normas de cortesía; reconocen algunas características de los objetos como colores, tamaños, formas; se inician en el aprendizaje de nociones temporales. Imitan situaciones de la vida diaria, juegan y comparten con sus pares y adultos.
Características de los niños y las niñas entre 3 y 6 años
Se caracterizan principalmente por el alcance en la adquisición de hábitos y el dominio progresivo del lenguaje verbal. En estas edades los niños y las niñas aprenden a hacer uso de los distintos lenguajes de comunicación, descubren las características físicas y sociales del medio en que viven, elaboran una imagen positiva y equilibrada de sí mismo(a) y adquieren normas básicas de comportamiento que les permitirán una elemental autonomía personal.
Los niños y las niñas necesitan un ambiente cálido y seguro que le permita construir el conocimiento gradual del mismo y adquirir los recursos para acceder a él. A su vez, este ambiente debe satisfacer el deseo de conocer y descubrir, ya que los niños(as) a esta edad tienen una gran curiosidad e interés por conocer todo lo que les rodea, una vez superada una primera etapa en la que el niño(a) toma conciencia de su propio yo.
El proceso de aprendizaje de cada uno de los niños (as) se realiza a partir de sus potencialidades personales y de las posibilidades que se le ofrezcan en la interacción con su familia, la escuela y el ambiente más cercano.
Durante estos años, se producen grandes cambios en su desarrollo integral, éstos resultan múltiples, rápidos y generalmente sucesivos, producto del medio familiar, escolar y del entorno comunitario donde se desarrolla. Pasa por diferentes momentos que le caracterizan y diferencian por sus especificidades, habilidades, aptitudes, relaciones y expresión de sentimientos y emociones.
Entre tres y cuatro años, su lenguaje evoluciona hasta la utilización de la frase completa y su vocabulario puede alcanzar las 1.200 palabras. Entre los cuatro (4) a los seis (6) años, se destaca el desarrollo y la consolidación del pensamiento intuitivo.
Caracterización de los procesos de enseñanza y aprendizaje
Los procesos de enseñanza y aprendizaje deben ser compartidos en aras de desarrollar los principios de corresponsabilidad (trabajo compartido), solidaridad, respeto mutuo, bien común, comprensión, armonía, paz, entre otros.
Los procesos de enseñanza y aprendizaje se deben desarrollar en espacios y tiempos favorables para cada temática a abordar, adecuándolos a las diferentes potencialidades, intereses, aspiraciones, edades, ritmo, temperamento, género, entre otras, de cada niño o niña.
Los procesos de enseñanza y aprendizaje deben partir de los conocimientos previos del niño o la niña para su interconexión con la zona de desarrollo próximo.
Los procesos de enseñanza y aprendizaje deben tener continuidad para un adecuado desarrollo de los niños y niñas.
El desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje requiere de diversos recursos materiales y didácticos, métodos y estrategias adecuados.
Los procesos de enseñanza y aprendizaje se desarrollan en espacios de interacción entre niños, niñas, familias y docentes, en el marco de la interculturalidad como principio de convivencia.
Uno de los elementos importantes de la acción pedagógica, en la Educación Inicial, es el ambiente de aprendizaje, en consideración, a que las personas viven y se desarrollan en espacios en los cuales se producen un conjunto de relaciones que se estructuran con gran complejidad. El percibir dichas relaciones, reconocerlas y llegar a representarlas mentalmente forma parte de la educación del niño y la niña desde su nacimiento. En la medida que éstos y éstas vayan tomando conciencia de sí mismos (as) y donde empieza el mundo exterior, podrán tomarse como referencia en esta percepción del ambiente.
En este sentido, la Educación Inicial considera la realidad niño/niña-familia-comunidad-escuela y se interpreta en un sentido amplio: incluye todos los contextos donde niños y niñas crecen y se desarrollan, que forman parte de su cotidianidad y su aprendizaje natural. El ambiente de aprendizaje se define como una comunidad de aprendizaje, cuidadosamente planificada donde el papel del adulto y adulta es decisivo para que ocurran las interacciones de los niños y las niñas con sus pares, con los materiales y con las personas de su entorno, dentro de un sistema dinámico, democrático y humano, a través del cual cada elemento constituyente de este sistema es un participante activo que se nutre de esta relación (ME, 1986).
Para el niño y la niña el ambiente está ligado a su actividad cotidiana y habitual, la cual toma como punto de referencia para orientarse. Es a partir de esta cotidianidad que aprende normas, valores, costumbres y conocimientos que les hacen sentirse seguros en el entorno en el cual crecen. Por ello, la organización de la rutina diaria en la Educación Inicial se debe llevar a cabo de manera estable, secuencial, predecible y a la vez flexible, respetar el ritmo de los niños y las niñas, el tiempo de juego, de aprendizaje activo y la atención de sus necesidades básicas.
La distribución de la rutina diaria va a depender de las edades de los niños y las niñas entre cero (0) y seis (6) años del tipo de atención (convencional y no convencional) y del horario de permanencia en las instituciones (medio turno o turno completo). De acuerdo con estos criterios, tanto para la atención convencional como la no convencional, se recomiendan los siguientes momentos:
Llegada y despedida: Se realiza en la institución educativa, ambiente familiar o comunitario cuando llegan y se van los niños y las niñas. La llegada debe ser planificada cuidadosamente con estrategias que promuevan una recepción afectiva, el saludo individual, colectivo e intercambio de información con los adultos y las adultas.
Alimentación, aseo, descanso y recreación: se planifican en función de las necesidades de los niños y las niñas y la formación de hábitos en acción directa en el aula e indirecta, a través de orientaciones a las familias.
Actividades pedagógicas: (planificación del niño y la niña, actividades libres en los espacios, en pequeños grupos, colectivas, en el espacio exterior e intercambio y recuento) se planifican de acuerdo con el diagnóstico de los niños, las niñas, las familias, según las características propias de su localidad, con respeto a la diversidad e interculturalidad.
Es de vital importancia que en estas actividades el marco referencial sea los derechos humanos, valores que deben responder a las aspiraciones que tienen los seres humanos desde la antigüedad y los tiene como personas por el hecho de ser dignas. La visión desde los derechos humanos en Educación Inicial Bolivariana se asume desde la comprensión de aprender a vivir, requiriendo del diálogo para reconocernos con identidades diversas y aceptarnos como diferentes. (Informe mundial sobre la cultura 2000-01: Diversidad cultural, conflicto y pluralismo. UNESCO)
Objetivo general de la Educación Inicial Bolivariana
Formar niños y niñas sanos(as), participativos(as), creativos(as), espontáneos(as), capaces de pensar por sí mismos(as); participar en actividades culturales, recreativas y artísticas; tomar decisiones, resolver problemas y desenvolverse armoniosamente en la sociedad; todo ello con valores de libertad, justicia, honestidad, convivencia, identidad personal, cultural, local, regional y nacional; de respeto a la diversidad e interculturalidad en el entono comunitario, familiar y escolar.
Objetivos específicos de la Educación Inicial Bolivariana
Promover el desarrollo pleno de las potencialidades del niño y la niña entre cero (0) y seis (6) años, para que puedan integrarse con éxito en la progresividad escolar.
Propiciar experiencias de aprendizajes que fortalezcan las potencialidades en los niños y las niñas de cero y seis años, para crear las bases que le permitan construir conocimientos, comunicarse, participar libre y creativamente, cooperar, convivir con tolerancia y respeto por los demás.
Favorecer el desarrollo de la identidad de niños y niñas entre cero (0) y seis (6) años, con respeto a su dignidad como personas y a sus diferencias individuales, sociales, económicas, cultural y lingüísticas.
Desarrollar las diferentes formas de comunicación en el niño y la niña, determinando los factores y las condiciones que intervienen en el proceso desde su contexto sociocultural y sociolingüístico.
Fortalecer las bases que le permitan convivir con tolerancia, cooperación y respeto a las personas mediante normas de convivencia de la sociedad en que se desenvuelve.
Lograr la formación de hábitos de higiene personal, alimenticios, descanso y recreación, construcción colectiva de acuerdos de convivencia que permita el desarrollo de una salud integral.
Fortalecer el desarrollo de capacidades cognitivas de los niños y las niñas entre cero (0) y seis (6) años de edad, mediante el desarrollo de la atención, la inteligencia y el pensamiento.
Desarrollar en el niño y la niña, entre cero (0) y seis (6) años, una conciencia ecológica y conservacionista de su ambiente y los elementos que los constituyen.
Crear condiciones que les permitan los niños y las niñas el reconocimiento y uso de las tecnologías de acuerdo con su contexto.
Desarrollar la adquisición progresiva del conocimiento físico, relaciones espaciales–temporales y los procesos matemáticos de acuerdo con la relación del niño y la niña con su ambiente.
Propiciar oportunidades y condiciones para la integración a la educación inicial de niños y niñas entre cero (0) y seis (6) años, en situación de riesgo y/o con necesidades educativas especiales.
Fortalecer a las familias en su formación para mediar en el desarrollo y el aprendizaje infantil dentro de un proceso de corresponsabilidad para mejorar la calidad de vida de éstos y éstas.
Objetivos específicos del Nivel Maternal
Promover la comunicación y expresión de vivencias, ideas, sentimientos, sensaciones, emociones y deseos a través del lenguaje gestual y oral, juegos de roles y/o actividades de representación, imitación de situaciones relacionadas con su entorno comunitario, familiar y escolar.
Favorecer en el niño y la niña la expresión de sentimientos en forma gestual y oral, a través de la interacción con personas de su grupo familiar, escolar y la comunidad.
Propiciar la formación de hábitos de alimentación y de higiene personal y colectiva.
Fomentar la educación sensorial, el desarrollo de la percepción, la memoria, la atención y la inteligencia a través de diversas actividades lúdicas adecuadas a la edad.
Establecer relaciones con los adultos, desarrollando progresivamente actitudes de cooperación y construcción de producciones sencillas.
Favorecer en el niño y la niña entre cero (0) y tres (3) años el descubrimiento, la exploración y manipulación de los elementos de su ambiente que le permitan su reconocimiento.
Propiciar en los niños y las niñas el establecimiento de relaciones con objetos y personas de su ambiente que le permitan identificar y describir sus atributos.
Objetivos específicos del Nivel Preescolar
Fortalecer las habilidades y destrezas motoras en el niño y la niña entre tres(3) y seis (6) años para que puedan integrarse con éxito en la Educación Primaria Bolivariana.
Fomentar, en el niño y la niña, las diferentes formas de comunicación.
Propiciar el respeto por el otro, satisfacción y alegría por los resultados de sus producciones y los del colectivo.
Promover la formación de hábitos de alimentación, higiene personal, descanso y recreación, prevención y protección de la salud y seguridad personal.
Fomentar una actitud de respeto y aceptación de los niños y niñas atendiendo a la diversidad e interculturalidad, en situación de riesgo y/o necesidades educativas especiales.
Potenciar en los niños y las niñas el desarrollo de la percepción, la memoria, la atención y la inteligencia.
Fomentar en el niño y la niña una conciencia ecológica y conservacionista de su ambiente.
Promover en el niño y la niña el descubrimiento, conocimiento y manipulación de algunos recursos tecnológicos de su entorno.
Favorecer la adquisición progresiva del conocimiento físico, relaciones espaciales–temporales y los procesos matemáticos de acuerdo con la relación del niño y la niña con su ambiente.
Áreas de aprendizaje en la Educación Inicial Bolivariana
En la Educación Inicial se definen dos áreas de aprendizaje:
Formación personal, social y comunicación
Relación entre los componentes del ambiente
Características de las áreas
Área de aprendizaje: formación personal, social y comunicación
Se justifica ampliamente la inclusión del área en el currículo ya que hace referencia al derecho que tiene el niño y la niña de seguridad y confianza de sus capacidades. Implica la aceptación y el aprecio de su persona, el conocimiento de su cuerpo, de su género, la construcción de su identidad como persona e integrante de una familia y una comunidad, a partir de las interacciones con otras personas: grupo familiar, maestros(as) y otros adultos significativos. Asimismo, destaca la importancia de que el niño y la niña estén en posibilidad de tomar decisiones y de resolver, de acuerdo con su nivel de desarrollo, las situaciones que lo afectan, tanto básicas como de relación con otras personas y su ambiente; que adquieran confianza para utilizar su posibilidades físicas, intelectuales, emocionales y sociales para enfrentar diversos retos.
Asimismo, implica un proceso que se produce desde el nacimiento y es un referente para que el niño y la niña se reconozcan como personas, conozcan global y parcialmente su cuerpo, sus posibilidades motoras, que puedan experimentar, disfrutar, expresarse con su cuerpo, elementos significativos para el desarrollo del ser social.
El conocimiento de la historia debe estar enmarcado en fortalecer la identidad y el sentido de pertenencia del niño y la niña, a su grupo social, localidad y país, creando vínculos de afectividad por todo lo que le rodea. Debe permitir identificar y comprender lo propio, sentirse ciudadanos y ciudadanas, libres, dignos/as de representar con orgullo nuestra historia y cultura dentro y fuera de Venezuela.
El área de formación personal, social y comunicación se considera mediadora de las demás. Las distintas formas de comunicación y representación sirven de nexo entre el mundo interior y exterior de niños y niñas. En ella se articulan la comprensión, utilización del lenguaje y las otras formas de representación que permiten expresar los sentimientos y emociones, con el propósito de convertirlos en una fuente de disfrute y placer.
Así como también propicia el aprender a comunicarse en contextos múltiples y establecer relaciones sociales progresivamente complejas.
Componentes del área formación personal, social y comunicación
Identidad, género e interculturalidad.
Autonomía, autoestima, expresión de sentimientos y emociones.,
Salud integral.
Convivencia(interacción social, normas, deberes, derechos, costumbres, tradiciones y valores)..
Lenguaje y Comunicación.
Expresión corporal, plástica y musical,
Imitación y juegos de roles.
Educación Física y Recreación.
Caracteristicas y componentes
Identidad, género e interculturalidad: Se refiere a la capacidad del niño y la niña de identificarse como personas únicas, valiosas, con características propias y como sujetos de derecho, con un nombre, una familia, una cultura, una nacionalidad, que reconozcan el sexo al que pertenecen, precisando los aspectos comunes y diferentes en relación con su anatomía, fisiología y equidad en el género. Asimismo, reconociendo y valorando su cultura y respetando las demás. Se relaciona al niño y la niña con el conocimiento acerca de su historia personal, familiar, local, social, regional y nacional.
Autoestima, autonomía, expresión de sentimientos y emociones: Se refiere a la aceptación y valoración de sí mismo (a) como persona. Incluye la capacidad de adquirir autonomía y toma de decisiones en las áreas físicas, intelectuales, sensitivas y expresivas. Implica la expresión, identificación, regulación de emociones y sentimientos para lograr la socialización.
Salud integral: Toma en consideración el conocimiento y aplicación de medidas de seguridad, higiene y alimentación que permitan prevenir situaciones de riesgo para preservar y conservar la salud integral.
Convivencia (interacción social, normas, deberes, derechos, costumbres, tradiciones y valores): Considera los aspectos relacionados con el contexto sociocultural, la interacción con el grupo de pares, adultos y adultas, el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de los deberes. Implica participación del niño y la niña como personas que pertenecen a un grupo social, comparten y respetan creencias, costumbres, tradiciones, valores familiares, históricos, culturales que los/las caracterizan.
Lenguaje y comunicación.: Define al lenguaje como un instrumento del pensamiento, un medio de comunicación que abarca tanto los procesos productivos de la lengua (hablar y escribir) como los receptivos (escuchar y leer). Estos se contemplan como mediadores de los demás, sirviendo de nexo entre el mundo exterior e interior del ser humano; para el desarrollo de una persona que disfrute del aprender durante toda su vida.
Expresión corporal, plástica y musical: Implica la capacidad del niño y la niña para expresar a través de su propio cuerpo sus emociones, afectos, sentimientos y pensamientos, de manera creativa, como medio de comunicación. Por su parte, la expresión plástica favorece el desarrollo de habilidades y nociones para observar y manipular los materiales en forma creativa, comunicando su visión particular de la pintura, el dibujo y el modelado; así como la expresión musical es la capacidad para expresar y representar la música aprender a utilizar su voz como instrumento, cantar siguiendo el ritmo y la entonación, aprovechar los recursos sonoros de su cuerpo, de los objetos e instrumentos musicales.
Imitación y juegos de roles: Se refiere a la imitación o roles que asumen los niños y las niñas durante el juego, utilizando el cuerpo y/o accesorios de múltiples maneras, objetos para representar a otras personas, palabras o acciones que sustituyen objetos reales. Implica la fantasía, la imaginación, la interacción, la realidad.
Educación física y recreación: Comprende el fortalecimiento de los valores ambientalistas, lo cual le permita el disfrute de actividades recreativas formativas. Todo esto en busca de una salud integral. Desarrolla de forma integral lo psicomotor, afectivo y social. El desarrollo físico y psicomotor tiene que ver con las posibilidades de acción y su capacidad de expresión, por ello, en esta etapa, lo lúdico y lo rítmico es primordial, respetando su proceso de desarrollo en atención a sus limitaciones y potencialidades. En cuanto a lo afectivo y lo social, es una condición para la socialización y la formación de un ser integral. Además, incluye la promoción de una buena alimentación para un adecuado crecimiento de su cuerpo.
Área de aprendizaje: relación entre los componentes del ambiente
En el Currículo el ambiente es considerado como un todo. Entendiéndose la definición de ambiente como el “conjunto o sistema de elementos de naturaleza física, química, biológica o socio-cultural, en constante dinámica por la acción humana o natural, que rige y condiciona la existencia de los seres humanos y demás organismos vivos, que interactúan permanentemente en un espacio y tiempo determinado”(Ley Orgánica del Ambiente, artículo 3).
Dentro de los elementos naturales del ambiente se considera la flora, la fauna, el agua, el aire, el suelo; incluyendo a los seres humanos. El elemento social y cultural está integrado por: la familia, la sociedad, las diferentes formas de organización y producción desarrolladas por el ser humano, entre otras. El elemento tecnológico comprende los pueblos, ciudades, centros industriales y de energía, redes de transporte y comunicaciones, sistemas de información y comunicación, sistemas agropecuarios, entre otros. Lo que posibilita que el niño y la niña vivencien experiencias de aprendizaje con el medio físico, social y natural que lo(a) rodea.
Supone el descubrimiento de nuevos e interesantes universos para observar y explorar, a través de acciones que conduzcan al niño y la niña al conocimiento y establecimiento de relaciones espaciales, temporales entre los objetos para generar procesos que lleven a la noción de número; así como también el respeto y las actitudes de cuidado, preservación y conservación del entorno natural. Del mismo modo, se destaca la importancia de generar autonomía, confianza y seguridad en los ecosistemas sociales más próximos, conociendo y utilizando las normas que permiten convivir con ellos.
Componentes del área relación entre los componentes del ambiente:
Calidad de vida y tecnologia.
Preservación y cooperación del ambiente.
Educación Vial.
Tiempo, espacio, forma y cuerpos geométricos.
Magnitudes.
Significado del número y el conteo.
Características de los componentes
Calidad de vida y tecnología: Salud y calidad de vida no pueden verse por separado; salud es el bienestar físico y psíquico del ser humano. Se concibe como calidad de vida al acceso a los bienes culturales, a un entorno ecológico–ambiental: higiénico, estimulante y emocionalmente equilibrado; así como el desarrollo de hábitos de higiene, alimentación adecuada e inicio del niño y la niña en la observación, exploración, comparación y uso racional del recurso tecnológico.
Preservación y conservación del ambiente: Se refiere a los aprendizajes que tienen relación con el descubrimiento, conocimiento, comprensión, identificación, valoración y cuidado del ambiente: animales, minerales, plantas, fenómenos naturales, los cambios y relaciones que existen entre los diversos elementos que lo conforman. Iniciación en la adquisición de nociones acerca de las múltiples maneras del uso del petróleo.
Educación vial: Implica educar a los niños y las niñas con una conciencia ciudadana y en el respeto de las normas del tránsito, por la importancia que tiene para ellos/as la formación de una cultura vial.
Tiempo, espacio, formas y cuerpos geométricos: Se concibe como la iniciación a la adquisición de las nociones espaciales vivenciadas, entorno social y de las relaciones de orientación y posición que se dan entre los objetos, personas y lugares, así como la identificación y descripción de las figuras y cuerpos geométricos en sus dimensiones bidimensionales y tridimensionales.
Magnitudes: Implica desarrollar capacidades para descubrir e identificar propiedades o atributos de los objetos, las personas; establecer relaciones y formas de clasificar o de ordenar los elementos del ambiente, considerando los aspectos cualitativos y cuantitativos de los elementos del entorno vinculados con los propósitos de correspondencia término a término, comparación y cuantificación de las cantidades numéricas y el procedimiento para medir.
Significado del número y el conteo: Corresponde a los procesos de adquisición de la noción de número: la acción de contar en forma oral, reconocimiento de los nombres de los números, correspondencia término a término entre el conjunto de los números y de los objetos que se deben contar para cuantificar, calcular y resolver problemas sencillos del entorno (operaciones aditivas y de sustracción).
Las áreas de aprendizaje son referencias generales acerca de la mediación de los procesos de aprendizaje. Los componentes de las áreas definen los elementos que se deben trabajar y profundizar para que las niñas y los niños avancen en su formación integral. En cada escuela los(as) docentes deben desarrollar estos componentes de acuerdo al contexto. Es importante resaltar que los componentes deben ubicarse en la concepción que todo aprendizaje se concibe en forma integral. La planificación y la evaluación deben plantearse a partir del abordaje de los componentes de las áreas de aprendizaje.
NIVEL MATERNAL
Área de formación personal, social y comunicación
Identidad, género e interculturalidad: Se refiere a la capacidad del niño y la niña de identificarse como personas únicas, valiosas, con características propias, con derecho a un nombre, una familia, una nacionalidad, que reconozcan el sexo al que pertenecen, precisando los aspectos comunes y diferentes en relación con su anatomía y fisiología, y el comportamiento esperado para cada sexo en función de las normas y pautas sociales. Permite al niño y la niña relacionarse con el conocimiento acerca de su historia personal, familiar y local.
Autoestima, autonomía, expresión de sentimientos y emociones: Implica la aceptación y valoración de sí mismo(a) como persona. Incluye la iniciación de la capacidad de independencia en las áreas motoras, intelectuales, sensitivas, expresivas. Asimismo, la manifestación de sus diferentes estados de ánimos. Iniciación en la regulación de emociones y sentimientos, así como la integración a la institución e interacción con las personas con las que se relaciona.
Salud integral: Propicia el bienestar físico, afectivo y social en los niños y las niñas. Incluye la formación de hábitos de higiene personal y de alimentación.
Convivencia (interacción social, normas, deberes, derechos, costumbres, tradiciones y valores): Se relaciona con las interacciones con el grupo de pares, la familia, y otros adultos significativos, la vida cotidiana. Participación en las costumbres, tradiciones culturales de su comunidad, entre otros.
Lenguaje y comunicación: Promoción de la comunicación oral y gestual, enriquecimiento del vocabulario oral del niño y la niña. Exploración, disfrute y realización de algunos trazos.
Expresión Corporal, plástica y musical: Comprende el desarrollo de la creatividad a través de la manipulación de materiales. Comunicación a través del dibujo, el modelado y la expresión de su cuerpo.
Imitación y juegos de roles: Se refiere a las imitaciones que asumen las niñas y los niños durante el juego, utilizando el cuerpo, accesorios, objetos para imitar a personas, implica la fantasía y la creatividad.
Educación física y recreación: Se orienta a la formación para el reconocimiento y práctica de ritmos, canciones, sonidos de la naturaleza y de la vida cotidiana, como medio recreativo-formativo que permita el contacto con la naturaleza y otros espacios.
Área relación entre los componentes del ambiente
Calidad de vida y tecnología: Se refiere al desarrollo de hábitos de higiene, alimentación adecuada e inicio del niño y la niña en la observación, exploración, comparación y uso racional del recurso tecnológico. Salud y calidad de vida no pueden verse por separado, salud es el bienestar físico y psíquico de los niños y las niñas.
Preservación y conservación del ambiente: Se refiere a los aprendizajes que tienen relación con el descubrimiento, conocimiento, comprensión, identificación, valoración y cuidado del ambiente: animales, minerales, plantas. Descubrimiento y conocimiento del ambiente: animales, minerales y plantas.
Atención, prevención y educación vial: Implica el conocimiento de algunos objetos y situaciones peligrosas para su vida. Aplicar algunas normas para el tránsito en la calle. Realizar algunas prácticas que contribuyan a preservar el ambiente (recoger basuras, ayudar a limpiar, cerrar el grifo de agua, apagar la luz).
Tiempo, espacio, formas y cuerpos geométricos: Se concibe como la iniciación a la adquisición de las nociones espaciales y temporales vivenciadas en el ambiente; así como la identificación de los cuerpos geométricos y relaciones de orientación.
Magnitudes: Implica desarrollar capacidades para descubrir e identificar propiedades o atributos de los objetos, las personas; establecer relaciones y formas de clasificar o de ordenar los elementos del ambiente.
El número: Corresponde a los procesos de adquisición de la noción del número: la acción de contar en forma oral, reconocimiento de los nombres de los números.

NIVEL PREESCOLAR
Área de formación personal, social y comunicación
Identidad, género e interculturalidad: Se refiere a la capacidad del niño y la niña de identificarse como personas únicas, valiosas, con características propias y como sujetos de derecho, con un nombre, una familia, una cultura, una nacionalidad, que reconozcan el sexo al que pertenecen, precisando los aspectos comunes y diferentes en relación con su anatomía, fisiología y equidad en el género. Asimismo, reconociendo y valorando su cultura y respetando las demás. Se relaciona al niño y la niña con el conocimiento acerca de su historia personal, familiar, local, social, regional y nacional.
Autoestima, autonomía, expresión de sentimientos y emociones: Se refiere a la aceptación y valoración de sí mismo(a) como persona. Incluye la capacidad de adquirir autonomía y toma de decisiones en las áreas físicas, intelectuales, sensitivas y expresivas. Implica la expresión, identificación, regulación de emociones y sentimientos para lograr la socialización.
Salud integral: Implica el conocimiento y aplicación de medidas de seguridad, higiene y alimentación que permitan prevenir situaciones de riesgo para preservar la salud y la integridad física.
Convivencia (interacción social, normas, deberes y derechos, costumbres, tradiciones y valores): Considera los aspectos relacionados con el contexto sociocultural, la interacción con el grupo de pares, adultos y adultas, el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de los deberes. Implica participación del niño y la niña como personas que pertenecen a un grupo social, comparten y respetan creencias, costumbres, tradiciones, valores familiares, históricos, culturales que los/las caracterizan.
Lenguaje y comunicación: Promoción de la comunicación oral y gestual, enriquecimiento del vocabulario oral del niño y la niña. Exploración, disfrute, anticipación, apropiación y aprendizaje de algunos rasgos de escritura.
Expresión corporal, plástica y musical: Implica la capacidad del niño y la niña para expresar, a través de su propio cuerpo, sus emociones, afectos, sentimientos y pensamientos de manera creativa como medio de comunicación. Por su parte, la expresión plástica favorece el desarrollo de habilidades y nociones para observar y manipular los materiales en forma creativa comunicando su visión particular de la pintura, el dibujo y el modelado; así como la expresión musical es la capacidad para expresar y representar la música aprender a utilizar su voz como instrumento, cantar siguiendo el ritmo y la entonación, aprovechar los recursos sonoros de su cuerpo, de los objetos e instrumentos musicales.
Imitación y juegos de roles: Se refiere a la imitación o roles que asumen los niños y niñas durante el juego, utilizando el cuerpo y/o accesorios de múltiples maneras, objetos para representar a otras personas, palabras o acciones que sustituyen objetos reales. Implica la fantasía, la imaginación, la interacción, la realidad.
Educación física y recreación: Comprende el fortalecimiento de los valores ambientalistas, lo cual le permita el disfrute de actividades recreativas formativas. Todo esto en busca de una salud integral. Desarrolla de forma integral lo psicomotor, afectivo y social. El desarrollo físico y psicomotor tiene que ver con las posibilidades de acción y su capacidad de expresión por ello en esta etapa lo lúdico y lo rítmico es primordial, respetando su proceso de desarrollo en atención a sus limitaciones y potencialidades. En cuanto a lo afectivo y lo social, es una condición para la socialización y la formación de un ser integral. Además, incluye la promoción de una buena alimentación para un adecuado crecimiento de su cuerpo.
Área de relación entre los componentes del ambiente
Calidad de vida y tecnología: Se concibe como calidad de vida al acceso a los bienes culturales, a un entorno ecológico–ambiental: higiénico, estimulante y emocionalmente equilibrado; así como el desarrollo de hábitos de higiene, alimentación adecuada e inicio del niño y la niña en la observación, exploración, comparación y uso racional del recurso tecnológico. Reconocer y utilizar procesos sencillos en la conservación de los alimentos.
Preservación y conservación del ambiente: Implica los aprendizajes que tienen relación con el descubrimiento, conocimiento, comprensión, identificación, valoración y cuidado del ambiente: animales, minerales, plantas, fenómenos naturales, los cambios y relaciones que existen entre los diversos elementos que lo conforman. Iniciación en la adquisición de nociones acerca de las múltiples maneras del uso del petróleo.
Educación vial: Implica conocer algunos objetos y situaciones peligrosas para su vida, aplicar algunas normas para el tránsito en la calle. Practicar medidas que protejan la salud y cuidado de su vida. Reconocer señales de la calle y transitar correctamente por ella. Nombrar algunas medidas de prevención en caso de desastre.
Tiempo, espacio, formas y cuerpos geométricos: Se concibe como la iniciación a la adquisición de las nociones espaciales vivenciadas en el entorno social y de las relaciones de orientación y posición que se dan entre los objetos, personas y lugares, así como la identificación y descripción de las figuras y cuerpos geométricos en sus dimensiones bidimensionales y tridimensionales.
Magnitudes: Implica desarrollar capacidades para descubrir e identificar propiedades o atributos de los objetos, las personas; establecer relaciones y formas de clasificar o de ordenar los elementos del ambiente, considerando los aspectos cualitativos y cuantitativos de los elementos del entorno vinculados con los propósitos de correspondencia término a término, comparación y cuantificación de las cantidades numéricas y el procedimiento para medir.
El número.: Corresponde a los procesos de adquisición de la noción del número: la acción de contar en forma oral, reconocimiento de los nombres, de los números, correspondencia término a término entre el conjunto de los números y de los objetos que se deben contar para cuantificar, calcular y resolver problemas sencillos del entorno (operaciones aditivas y de sustracción).
Formas de organización
En la Educación Inicial se sugieren utilizar como forma de organización: el juego, los proyectos, los planes y los talleres.
Las actividades docentes se organizan esencialmente a través de la actividad lúdica, debido a que el juego constituye una actividad vital para los niños y las niñas, puesto que es su forma espontánea de ser y de actuar; así exploran, inventan, descubren y aprenden.
El juego, facilita interacciones placenteras y naturales que, al mismo tiempo, permiten al niño y la niña conocer las características del mundo que les rodea, sus familiares, su casa, sus juguetes, los animales, las plantas, las características de los objetos, de los seres que lo rodean; además de interactuar con los/las otros niños y niñas para encontrar soluciones comunes. Este es un medio de proyección de los sentimientos y del carácter, puede ser de imitación, de creación e imaginación. Cuando el niño (a) juega, pasa de lo real a lo fantástico y de lo fantástico a lo real; es una actividad en la que aprende.
El proyecto, se centra en las potencialidades e intereses de cada niño o niña, según su edad, contexto y particularidades propias, tanto individuales como colectivas. El maestro o maestra asume el rol de mediador o mediadora del aprendizaje. Es un medio que permite potenciar el desarrollo de habilidades y destrezas. Promueve la investigación acción y la creación de ideas cooperativas, no tiene un tiempo predeterminado de duración.
El plan, es una organización de la acción pedagógica que se caracteriza por surgir de un proceso de evaluación centrado en conductas observadas en los niños y las niñas en la cual se abordan estrategias para trabajar en forma individual y grupal. Es una herramienta técnica para la toma de decisiones y orienta el proceso educativo en diferentes lapsos de tiempo.
El taller, es una forma de organizar el trabajo educativo con los niños y las niñas. Es una propuesta abierta que responde a sus intereses y potencialidades promoviendo su desarrollo y su aprendizaje. Este se diferencia del plan en la ejecución de actividades que se realizan solo de manera grupal.
Ambiente de aprendizaje
Desde esta perspectiva de integralidad que se asume en el Currículo, es muy importante analizar cómo se organiza el ambiente en el que van a crecer y desarrollarse los niños y las niñas.
El ambiente de aprendizaje representa la concreción de la labor educativa, Zabalza (2001, pág. 238). El término ambiente se refiere al conjunto del espacio físico y las relaciones que se establecen en él (los afectos, las relaciones interindividuales entre los niños, las niñas y adultos, entre niños, niñas y sociedad en su conjunto).
En la concepción del ambiente de aprendizaje en la Educación Inicial, se incluyen tanto los espacios institucionalizados, centros de Educación Inicial, preescolares independientes y anexos a las escuelas primarias, como también los espacios familiares y comunitarios.
La organización del espacio físico, los materiales y el tiempo son instrumentos básicos que posee el/la docente para concretar los planteamientos educativos del Centro de Educación Inicial donde se desempeña.
El ambiente de aprendizaje está constituido por cuatro dimensiones: física, funcional, temporal y relacional, interrelacionadas entre sí. Estas dimensiones deben analizarse cada una de ellas en interacción con las otras.
La dimensión física está vinculada al tamaño y condiciones estructurales del espacio, y a los materiales, mobiliario y equipos dispuestos en él. Asimismo, contempla los aspectos estéticos y ambientales; es importante señalar que el espacio físico debe ser mayor para los niños y niñas entre los cero y tres años de edad; a medida que el niño (a) crece, requiere menor espacio.
Los espacios físicos deben ser higiénicos, confortables, amplios, bien diferenciados, de fácil acceso. Cada espacio de trabajo debe ser acogedor, agradable, con buena iluminación, ventilados, seguros, estables y ordenados. Este debe organizarse en correspondencia con las necesidades, potencialidades e intereses de los niños (as) y con las peculiaridades de la región.
La selección de los muebles para los distintos espacios debe estar ligada a la talla y el peso, las características y momentos del desarrollo de los niños (as); éstos deben ser cómodos, de buena calidad, resistentes, fáciles de limpiar y de desplazar.
La dimensional funcional es la referida al modo de utilización de los espacios, su polivalencia, entendida como las distintas funciones que pueden asumir un mismo espacio físico y el tipo de actividades. El espacio debe planificarse sobre la base de las oportunidades a ofrecer para que los niños(as) puedan representar, imitar, observar, sentir, tocar, oler, explorar, descubrir, manipular, construir, armar, separar, comparar, clasificar, crear, cambiar la forma de los objetos.
El espacio debe permitir lecturas de cuentos, poesías, rimas, oír canciones, iniciarse en la escritura, propiciar la realización de actividades de dibujo, pintura, modelado, que puedan apreciar experiencias sensoriales gratas, que puedan realizar pequeñas recetas de cocina.
La dimensión temporal se refiere a la planificación del tiempo en una jornada o rutina diaria de atención, debe incluir y asegurar las actividades pedagógicas dirigidas, de recreación, colectivistas, de pequeño grupo e individuales, estructuradas y no estructuradas, los momentos para la alimentación, la higiene, el sueño y el descanso de los niños (as).
La dimensión relacional se refiere a las distintas agrupaciones que se establecen en los espacios así como las diversas relaciones e interacciones que se dan dentro del espacio interno, externo y las normas de funcionamiento. Las agrupaciones deben responder al número de niños(as), las características, necesidades, potencialidades y niveles de desarrollo de los niños (as), espacio de que se dispone, tipo de actividades y número de adultos y adultas. Se sugiere evitar la rotación de adultos/as, ya que un cambio constante limita a que establezcan relaciones afectivas.
Características de la evaluación en el subsistema de Educación Inicial Bolivariana La evaluación en la Educación Inicial Bolivariana tendrá por objeto: valorar los procesos de enseñanza y aprendizaje del niño y la niña, identificando las transformaciones que acontecen durante ese proceso, conocer las condiciones del entorno que facilitan o limitan el aprendizaje del niño(a), identificar las posibilidades del Currículo para contribuir al desarrollo integral del niño(a) y ofrecer a las familias, docentes, personal directivo y demás actores información valorativa sobre los avances del niño y la niña en cuanto a su aprendizaje y desarrollo.
Preventiva: Detecta a tiempo situaciones de riesgo físico, social y psicológico de desarrollo infantil, así como estrategias no adecuadas al proceso educativo que puede afectar el proceso de aprendizaje.
Integradora: Valora los logros de los aprendizajes cognoscitivos, psicomotores y afectivos, así como algunos rasgos de la personalidad del niño y la niña, obteniendo una visión global y completa de su actuación.
Formativa: Se parte de concebir al niño y a la niña como un ser integral. Se evalúan los progresos que va alcanzando el niño o la niña, de modo que en todo momento se posea el conocimiento apropiado de la situación evaluada para tomar las decisiones necesarias de forma inmediata. Genera pautas que orienta la acción educativa, adecuándola a los intereses, potencialidades y aprendizajes que se esperan de los niños y niñas.
Permanente: Se realiza en forma sistemática y organizada registrando y analizando las observaciones sobre la actuación del niño(a).
Participativa: El maestro (a) propiciará la participación del niño y de la niña, así como de su familia en la evaluación, teniendo el mayor peso en la determinación de los aprendizajes alcanzados.
En el subsistema de Educación Inicial Bolivariana debe tenerse en cuenta que la evaluación debe basarse en una concepción del desarrollo integral del niño y la niña, tomar en cuenta al niño(a) como ser individual integral, valora tanto el proceso como el producto; debe realizarse en un ambiente natural, de aceptación, espontáneo e informal y fundamentarse en la actividad del niño y la niña. La evaluación cualitativa es concebida como un proceso permanente de valoración de los aprendizajes alcanzados y de sus potencialidades, así como las condiciones del entorno que los afecta.
Este proceso es individualizado ya que el niño o la niña es un ser único que se desarrolla en un colectivo socio cultural particular. Tiene como base los aprendizajes a ser alcanzados al término de cada nivel: maternal y preescolar.
Criterios de evaluación
Para evaluar en Educación inicial, el o la docente debe tener presente los siguientes criterios:
Respetar al niño y a la niña como seres individuales y sociales.
Considerar la valoración tanto del proceso como del producto.
Realizarla en un ambiente natural espontáneo y natural.
Basarse en las condiciones de objetividad, discrecionalidad y confiabilidad.
Tipos de evaluación
Evaluación diagnóstica: Permite apreciar los conocimientos, experiencias, aprendizajes y potencialidades del niño y de la niña. Asimismo, ayuda a conocer los elementos que inciden en la formación y proceso de los aprendizajes. Debe realizarse en todo momento del proceso educativo.
Evaluación continua: Se realiza durante todo el período escolar con la finalidad de reconocer o identificar los aprendizajes y nivel de desarrollo alcanzados por los niños y las niñas después de un período de mediación pedagógica. Sirve como base para planear estrategias que favorezcan el logro de nuevos aprendizajes. Del mismo modo, permite valorar la eficacia del ambiente de aprendizaje y la actuación del docente en los logros o limitaciones del proceso educativo.
Evaluación final: Consiste en comparar los resultados obtenidos al concluir el período escolar con los propuestos a su inicio. Permite identificar los aciertos y limitaciones de la acción pedagógica para formular nuevas propuestas en la planificación del trabajo para el siguiente período. En cada año escolar se considerará la experiencia del anterior, con el propósito de que la mediación de los adultos y adultas significativos y del ambiente sea más acertada y facilite la redefinición de estrategias para favorecer los aprendizajes a ser alcanzados.
Técnicas de evaluación
Observación: casual, deliberada, naturalista, focalizada, no focalizada, participativa, no participativa, individual o grupal, directa o diferida.
Instrumentos: Entrevista estructurada o semiestructurada, registros, hoja de observación, ficha de inscripción, boletines, tabla de indicadores, cuadernos de diarios.

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